EL FLORERO DE PORCELANA
El Gran Maestro y el Guardián se dividían la administración de un monasterio
Zen. Cierto día, el Guardián murió y fue preciso substituirlo.
El Gran Maestro reunió a todos los discípulos para escoger quién tendría
la honra de trabajar directamente a su lado.
Voy a presentarles un problema -dijo el Gran Maestro- y aquél que lo resuelva
primero, será el nuevo guardián del Templo.
Terminado su corto discurso, colocó un banquito en el centro de la sala.
Encima estaba un florero de porcelana seguramente carísimo, con una rosa
roja que lo decoraba.
Éste es el problema -dice el Gran Maestro -resuélvanlo-.
Los discípulos contemplaron perplejos el "problema", por lo que
veían los diseños sofisticados y raros de la porcelana, la frescura y la
elegancia de la flor. ¿Qué representaba aquello? ¿Qué hacer? ¿Cuál sería el
enigma?
Paso el tiempo sin que nadie atinase a hacer nada salvo contemplar el
"problema", hasta que uno de los discípulos se levantó, miró al
maestro y a los alumnos, caminó resolutamente hasta el florero y lo tiró al
suelo, destruyéndolo.
¡Al fin alguien que lo hizo! - Exclamó el Gran Maestro- Empezaba a dudar
de la formación que les hemos dado en todos estos años
Usted es el nuevo guardián.
Al volver a su lugar el alumno, el Gran Maestro explicó:
Yo fui bien claro: dije que ustedes estaban delante de un
"problema". No importa cuán bello y fascinante sea un problema, tiene
que ser eliminado. Un problema es un problema; puede ser un florero de
porcelana muy caro, un lindo amor que ya no tiene sentido, un camino que
precisa ser abandonado, por más que insistimos en recorrerlo porque nos trae
confort... "Solo existe una manera de lidiar con un problema":
atacándolo de frente. En esas horas, no se puede tener piedad, ni ser tentado
por el lado fascinante que cualquier conflicto acarrea consigo.
Recuerda que un problema, es un problema. No tiene caso tratar de
"acomodarlo" y darle vueltas, si al fin y al cabo ya no es otra cosa
más que "Un Problema".
Déjalo, hazlo a un lado y continúa disfrutando de lo hermoso y lo que
vale la pena en la vida. No huyas de él... acaba con él.
1. ¿Qué es lo que quiso enseñar el gran maestro a sus
alumnos?
2. ¿Qué crees tú que es lo que no nos deja darnos
cuenta de un problema?
3. ¿Por qué los discípulos del gran maestro se quedaron
mirando el problema y no hicieron nada?
4.
¿Por qué no actuamos
como dice el gran maestro: “solo existe una manera de lidiar con el problema,
atacándolo de frente”?.
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