jueves, 21 de agosto de 2014

Decidir y ser constantes



En la pequeña escuelita rural había una vieja estufa de carbón muy anticuada. Un chiquito tenía asignada la tarea de llegar al colegio temprano todos los días para encender el fuego y calentar el aula antes de que llegaran su maestra y sus compañeros.
Una mañana, llegaron y encontraron la escuela envuelta en llamas. Sacaron al niño inconsciente más muerto que vivo del edificio. Tenía quemaduras graves en la mitad inferior de su cuerpo y lo llevaron urgente al hospital del condado.
En su cama, el niño horriblemente quemado y semi inconsciente, oía al médico que hablaba con su madre. Le decía que seguramente su hijo moriría que era lo mejor que podía pasar, en realidad -, pues el fuego había destruido la parte inferior de su cuerpo
Pero el valiente niño no quería morir. Decidió que sobreviviría.
De alguna manera, para gran sorpresa del médico, sobrevivió.
Una vez superado el peligro de muerte, volvió a oír a su madre y al médico hablando despacito. Dado que el fuego había dañado en gran manera las extremidades inferiores de su cuerpo, le decía el médico a la madre, habría sido mucho mejor que muriera, ya que estaba condenado a ser inválido toda la vida, sin la posibilidad de usar sus piernas.
Una vez más el valiente niño tomó una decisión. No sería un inválido.
Caminaría. Pero desgraciadamente, de la cintura para abajo, no tenía capacidad motriz. Sus delgadas piernas colgaban sin vida.
Finalmente, le dieron de alta. Todos los días, su madre le masajeaba las piernas, pero no había sensación, ni control, nada.
No obstante, su determinación de caminar era más fuerte que nunca.
Cuando no estaba en la cama, estaba confinado a una silla de ruedas. Una mañana soleada, la madre lo llevó al patio para que tomara aire fresco.
Ese día en lugar de quedarse sentado, se tiró de la silla. Se impulsó sobre el césped arrastrando las piernas.
Llegó hasta el cerco de postes blancos que rodeaba el jardín de su casa. Con gran esfuerzo, se subió al cerco. Allí, poste por poste, empezó a avanzar por el cerco, decidido a caminar.
Empezó a hacer lo mismo todos los días hasta que hizo una pequeña huella junto al cerco. Nada quería más que darle vida a esas dos piernas.
Por fin, gracias a las oraciones fervientes de su madre y sus masajes diarios, su persistencia férrea y su resuelta determinación, desarrolló la capacidad, primero de pararse, luego caminar tambaleándose y finalmente caminar solo y después correr.
Empezó a ir caminando al colegio, después corriendo, por el simple placer de correr. Más adelante, en la universidad, formó parte del equipo de carrera sobre pista. Y aun después, en el Madison Square Garden, este joven que no tenía esperanzas de sobrevivir, que nunca caminaría, que nunca tendría la posibilidad de correr, este joven determinado, Glenn Cunningham, llegó a ser el atleta estadounidense que ¡corrió el kilómetro más veloz el mundo!
Ten el valor y la fuerza para tomar tus decisiones y ser constante a la hora de darles forma.

1.         ¿Qué le sucedió al niño y que decisión tomo luego de lo sucedido?
2.         ¿El autor en esta historia que nos quiere dar a entender?
3.         ¿Qué valor nos muestra esta historia? ¿Cómo lo aplicas en tu vida diaria?
4.         ¿Qué le motivo al joven a no dejarse vencer ante su situación? ¿crees que el solo querer es suficiente?

5.         Explica  la última frase del último párrafo

Sueños

Ante un grupo de niños un hombre narró la siguiente historia:
Había una vez un muchacho quien era hijo de un entrenador de caballos. El padre del muchacho era pobre y contaba con apenas unos pocos recursos para mantener a su familia y mandar al muchacho a la escuela. Una mañana en la escuela, estando el muchacho en la clase, el profesor les pidió a los alumnos que escribieran la meta que quisieran alcanzar para cuando fueran adultos.
El joven escribió una composición de siete páginas esa noche en la que describía su meta. Escribió su sueño con mucho detalle y hasta dibujó un plano de todo el proyecto:
el rancho, las pesebreras, la ganadería, el terreno y la casa en la que quería vivir; en fin, puso todo su corazón en el proyecto y al día siguiente lo entregó al profesor.
Dos días más tarde, recibió de vuelta su trabajo reprobado, y con una nota que decía:"venga a verme después de clases". El chico del sueño fue a ver a su profesor y le preguntó ¿por qué me reprobó? El profesor le dijo:"es un sueño poco realista para un chico como tú. No tienes recursos; vienes de una familia pobre. Para tener lo que quieres hacen falta muchas cosas y además mucho dinero.
Tienes que comprar el terreno, pagar por la cría original y después tendrás muchos gastos de mantenimiento. No podrías hacerlo de ninguna manera. A continuación el profesor agregó: si vuelves a hacer el trabajo con objetivos más realistas, reconsideraré tu nota".
El chico volvió a su casa y pensó mucho. También le preguntó a su padre qué debía hacer. Éste le respondió:" mira hijo, tienes que decidir por ti mismo; de todos modos, creo que es una decisión importante para ti, ¿cierto?"
Finalmente después de reflexionar durante una semana, el chico entregó el mismo trabajo, sin hacer cambio alguno.
Le dijo al profesor:"usted puede quedarse con mi mala nota, yo me quedaré con mi sueño".
Al concluir el hombre miró a los niños y les dijo:"les cuento esta historia porque es mi historia. Aquí estamos en medio de la casa de mis sueños, dentro del rancho que me propuse conseguir por que esa era la meta de mi vida.
Aún conservo aquella tarea del colegio enmarcada sobre la chimenea".
Luego agregó: "lo mejor de la historia es que hace dos años, ese mismo profesor trajo a treinta chicos a visitar mi rancho". Y al irse el profesor me dijo: "mira, ahora puedo decírtelo. Cuando era tu profesor, era una especie de ladrón de sueños. Durante esos años, les robé un montón de sueños a los niños. Por suerte tuviste la suficiente fortaleza para no abandonar el tuyo'."
No dejemos que nadie nos robe nuestros sueños, ni tampoco les robemos a otros los suyos.
 "Pon asimismo tu delicia en el Señor, y él te dará las peticiones de tu corazón."

1.     Según la lectura ¿Cuál era el sueño que perseguía el muchacho? Explícalo
2.    ¿Qué nos quiere decir el autor con respecto a nuestros sueños? ¿Por qué?
3.    ¿Cuál es tu opinión respecto a la respuesta del Padre al hijo, era correcta?
4.    La respuesta del muchacho al profesor después de reflexionar una semana, ¿por qué no la cambio? 

5.    ¿Qué mensaje le darías los jóvenes como tu según la lectura?

martes, 19 de agosto de 2014

EL MISTERIOSO LADRÓN DE LADRONES


Caco Malako era ladrón de profesión. Robaba casi cualquier cosa, pero era tan habilidoso, que nunca lo habían pillado. Así que hacía una vida completamente normal, y pasaba por ser un respetable comerciante. Robara poco o robara mucho, Caco nunca se había preocupado demasiado por sus víctimas; pero todo eso cambió la noche que robaron en su casa.
Era lo último que habría esperado, pero cuando no encontró muchas de sus cosas, y vio todo revuelto, se puso verdaderamente furioso, y corrió todo indignado a contárselo a la policía. Y eso que era tan ladrón, que al entrar en la comisaría sintió una alergia tremenda, y picores por todo el cuerpo.
¡Ay! ¡Menuda rabia daba sentirse robado siendo él mismo el verdadero ladrón del barrio! Caco comenzó a sospechar de todo y de todos. ¿Sería Don Tomás, el panadero? ¿Cómo podría haberse enterado de que Caco le quitaba dos pasteles todos los domingos? ¿Y si fuera Doña Emilia, que había descubierto que llevaba años robándole las flores de su ventana y ahora había decidido vengarse de Caco? Y así con todo el mundo, hasta tal punto que Caco veía un ladrón detrás de cada sonrisa y cada saludo.
Tras unos cuantos días en que apenas pudo dormir de tanta rabia, Caco comenzó a tranquilizarse y olvidar lo sucedido. Pero su calma no duró nada: la noche siguiente, volvieron a robarle mientras dormía.
Rojo de ira, volvió a hablar con la policía, y viendo su insistencia en atrapar al culpable, le propusieron instalar una cámara en su casa para pillar al ladrón con las manos en la masa. Era una cámara modernísima que aún estaba en pruebas, capaz de activarse con los ruidos del ladrón, y seguirlo hasta su guarida.
Pasaron unas cuantas noches antes de que el ladrón volviera a actuar. Pero una mañana muy temprano el inspector llamó a Caco entusiasmado:
- ¡Venga corriendo a ver la cinta, señor Caco! ¡Hemos pillado al ladrón!
Caco saltó de la cama y salió volando hacia la comisaría. Nada más entrar, diez policías se le echaron encima y le pusieron las esposas, mientras el resto no paraba de reír alrededor de un televisor. En la imagen podía verse claramente a Caco Malako sonámbulo, robándose a sí mismo, y ocultando todas sus cosas en el mismo escondite en que había guardado cuanto había robado a sus demás vecinos durante años... casi tantos, como los que le tocaría pasar en la cárcel.
Caco Malako se descubrió el mismo que había robado sus cosas pero aunque se arrepintió, pidió perdón por lo que había hecho, entrego las cosas robadas a sus vecinos y paso unos cuantos años en la cárcel pagando por sus actos conscientes cometidos

1.     ¿Por qué razón Caco Malako se molestó más de una vez?.
2.    ¿Cuál es la idea principal del penúltimo párrafo? Explícala
3.    ¿El autor de esta lectura que valor nos quiere dar a conocer y por qué?

4.    ¿Somos conscientes de que por más que ocultemos la verdad siempre se descubre y tenemos que asumir las consecuencias de nuestros actos? ¿Por qué esperar eso?

ES TAN FÁCIL


Hace unos meses, mientras conducía a casa desde el trabajo, estaba pensando en mi largo y agotador día y preocupándome por mi pareja, preguntándome si estaría bien cuando llegara a casa. Mi compañero durante 6 años, estaba en cama, padeciendo una larga enfermedad y posiblemente la muerte.
En el camino paré en un establecimiento para ponerle gasolina a mi coche. Cuando fui a pagar vi a un hombre y su hijo delante de mí en la cola. Ellos estaban un poco sucios de trabajar y pintar en un sitio local. El dependiente parecía un poco molesto y no quería hablar con ellos.
De su conversación se deducía que el hombre había perdido su cartera, estaba casi sin gasolina y les quedaba una hora y media de camino para que llegaran a su casa. Él quería darle un cheque al dependiente con fecha para dos días después.
El hombre estaba obviamente cansado, preocupado y frustrado, sabía que en su cuenta no estaba todavía el dinero disponible y sin efectivo él y su hijo no podrían dormir en sus camas esa noche.
El cajero les dijo que se movieran a un lado para que yo pudiera pagar.
Le di dos billetes de 20 dólares y le dije que pusiera 20 dólares en mi coche y los otros 20 en el de ellos.
Cuando salí a llenar mi depósito, el hijo se acercó a mí para expresar su gratitud.
Su padre estaba demasiado emocionado y permaneció dentro de la tienda hasta que yo me fui.
Me pidieron si quería aceptar un cheque por el dinero, pero les dije que no, que lo guardaran y lo "pasaran a otro", ayudando a alguien en dificultades cuando lo encontraran.
Ellos se mostraron muy agradecidos, tuve el sentimiento de que lo que había hecho era mucho más de lo que parecía.
Fui llorando la mitad del camino a casa, no con tristeza, sino con lágrimas de alegría por ellos.
Llegar a casa después del trabajo puede significar mucho más que una cerveza y ver la televisión, puede significar estar ahí para alguien que te necesite. Decir un te quiero, como fue tu día, gracias por lo que hiciste por mi hoy, lo importante que es esa persona en tu vida, etc. son palabras muy valiosas y pueden también salvar el día de lo que te aman. Inténtalo y sentirás la dicha, alegría incomparable.

  1. ¿Qué motivo al hombre a actuar de esa manera en la gasolinera?
  2. ¿Cómo es que el Señor y su hijo pagaron la acción del hombre? ¿estás de acuerdo?, explica
  3. ¿Qué nos quiere decir el autor en el último párrafo de la lectura?
  4. ¿Cuál es el mensaje que nos da la lectura?
    5.   ¿Consideras importante la palabra “gracias” después de realizar alguna obra, acción? ¿Lo           haces tú, si, no, por qué?

miércoles, 13 de agosto de 2014

LA ENSEÑANZA DEL SABIO

LA ENSEÑANZA DEL SABIO
Un sabio, al ver la sencillez y la pureza de un niño, le dijo: "A ti te enseñaré el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha atención.
Son dos cofres en donde guardo el secreto para ser feliz y estos son: Mi Mente y mi corazón.
El gran secreto no es otro que una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida.
El primer paso, es saber que existe la presencia de Dios en todas las cosas de la vida y por lo tanto, debes amarlo y darle gracias por todas las cosas que tienes.
El segundo paso, es que debes quererte a ti mismo y todos los días al levantarte y al acostarte, debes afirmar: Yo soy importante, yo valgo, soy capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay obstáculo que no pueda vencer. Este paso se llama Autoestima Alta.
El tercer paso, es que debes poner en práctica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas que eres inteligente actúa inteligentemente; si piensas que eres capaz haz lo que te propones; si piensas que eres cariñoso expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no puedas vencer, entonces proponte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama Motivación.
El cuarto paso, es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por lo que es, ellos alcanzaron su Meta, logra tú las tuyas.
El quinto paso, es que no debes albergar en tu corazón rencor hacía nadie; ese sentimiento no te deja ser feliz; deja que las leyes de Dios hagan justicia, y tú Perdona y olvida.
El sexto paso, es que no debes tomar las cosas que no te Pertenecen, recuerda que mañana te quitaran algo de más valor.
El séptimo paso, es que no debes maltratar a nadie; todos los seres del mundo tenemos derecho a que se nos Respete y se nos Quiera.
Y por último, levántate siempre con una Sonrisa en los labios, observa a tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito; piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; Ayuda a los demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto para ser triunfadores y que de esta manera, puedan ser felices...
Para muchos jóvenes lo más importante en la vida es “tener”: tener mucho dinero, una buena casa, carros de lujo, ropa elegante, etc. La fiebre del “tener” es el sueño codiciado de hoy. “Tanto tienes, tanto vales”.
El placer, el dinero, la fama y el poder, son realidades fugaces que al final solamente dejan desilusión, hastío y vaciedad, porque no llenan plenamente el corazón de las personas. Para darle un sentido a la vida hay que buscar valores más estables y definitivos.
Juan Pablo II: “Queridísimos jóvenes, Cristo es la vida. Estoy seguro de que cada uno de ustedes ama la vida, no la muerte. Desean vivir la vida en plenitud, animados por la esperanza, que nace de un proyecto de amplias perspectivas. Es justo que tengan sed de vida, de vida plena. Son jóvenes precisamente por esto. Pero, ¿en qué consiste la vida? ¿Cuál es el sentido de la vida y cuál es el modo mejor para ejercerlo?...
1.              ¿Cuál fue la intención que tuvo el sabio para enseñarle al niño el secreto de ser feliz? ¿Por qué?
2.              ¿estás de acuerdo en los pasos que el sabio enseña, o que orden le darías y por qué?
3.              ¿Cómo respondes a las interrogantes que Juan Pablo II les da a los jóvenes?
4.              ¿Cómo joven cuál es tu opinión cuando decimos “tanto tienes, tanto vales”

5.              ¿Cuál de los pasos que enseña el sabio es más importante para ti y por que? 

LOS TRES LEONES



En la selva vivían 3 leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión:
Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero hay una gran duda en la selva: existen 3 leones y los 3 son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?
Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí: Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener 3 reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos.
Necesitamos saber cuál será el elegido, pero, ¿Cómo descubrir? Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, llegaron a una decisión y se la comunicaron a los 3 leones.
Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que Uds. 3 van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey. La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.
El primer león intentó escalar- y no pudo llegar. El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado. El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.
Los animales estaban impacientes y curiosos; si los 3 fueron derrotados,
¿Cómo elegirían un rey? En ese momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra:
¡Yo sé quién debe ser el rey! Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa. ¿Cómo? Preguntaron todos. Es simple, dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaría.
El primer león dijo:
¡Montaña, me has vencido!
El segundo león dijo:
¡Montaña, me has vencido!
El tercer león dijo:
¡Montaña!, me has vencido, por ahora! porque ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.
La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su problema: El es el rey de sí mismo, está preparado para ser rey de los demás.
Los animales aplaudieron entusiastamente al tercer león que fue coronado El Rey de los animales.
No tiene mucha importancia el tamaño de las dificultades o problemas que tengas. Tus problemas, por lo menos en la mayor parte de las veces, ya llegaron al nivel máximo, pero no tú.
Tú todavía estás creciendo y eres más grande que todos tus problemas juntos.
Todavía no llegaste al límite de tu potencial y de tu excelencia.
La Montaña de las dificultades tiene un tamaño fijo, limitado. ¡TU TODAVÍA ESTAS CRECIENDO!
Y acuérdate del dicho: "NO DIGAS A DIOS QUE TIENES UN GRAN PROBLEMA, SINO DILE AL PROBLEMA QUE TIENES UN GRAN DIOS"'.
"Cuando la, vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una razones por las cuales sonreír".

1.     ¿Qué nos quiere decir el autor de la lectura, explica tu respuesta?
2.     ¿Cuántas veces actuamos como el primer y segundo león y no seguimos adelante? ¿Por qué?
3.     ¿Quién es el que pone los límites para triunfar o perder, por qué? ¿consideras verdadero que eres más que los problemas ¿Por qué?

4.      ¿Qué nos quiere decir el autor en la siguiente expresión “NO DIGAS A DIOS QUE TIENES UN GRAN PROBLEMA, SINO DILE AL PROBLEMA QUE TIENES UN GRAN DIOS”? 

LA ROSA BLANCA



En un jardín de matorrales, entre hierbas y maleza, apareció como salida de
la nada una rosa blanca. Era blanca como la nieve, sus pétalos parecían de
terciopelo y el rocío de la mañana brillaba sobre sus hojas como cristales
resplandecientes. Ella no podía verse, por eso no sabía lo bonita que era.
Por ello pasó los pocos días que fue flor hasta que empezó a marchitarse
sin saber que a su alrededor todos estaban pendientes de ella y de su
perfección: su perfume, la suavidad de sus pétalos, su armonía. No se daba
cuenta de que todo el que la veía tenia elogios hacia ella.
Las malas hierbas que la envolvían estaban fascinadas con su belleza y
vivían hechizadas por su aroma y elegancia.
Un día de mucho sol y calor, una muchacha paseaba por el jardín pensando
cuántas cosas bonitas nos regala la madre tierra, cuando de pronto vio una
rosa blanca en una parte olvidada del jardín, que empezaba a marchitarse.
Hace días que no llueve, pensó – si se queda aquí mañana ya estará
mustia. La llevaré a casa y la pondré en aquel jarrón tan bonito que me
regalaron.
Y así lo hizo. Con todo su amor puso la rosa marchita en agua, en un lindo
jarrón de cristal de colores, y lo acercó a la ventana.- La dejaré aquí,
pensó –porque así le llegará la luz del sol. Lo que la joven no sabía
es que su reflejo en la ventana mostraba a la rosa un retrato de ella misma
que jamás había llegado a conocer.
-¿Esta soy yo? Pensó. Poco a poco sus hojas inclinadas hacia el suelo se
fueron enderezando y miraban de nuevo hacia el sol y así, lentamente, fue
recuperando su estilizada silueta. Cuando ya estuvo totalmente restablecida
vio, mirándose al cristal, que era una hermosa flor, y pensó: ¡¡Vaya!!
Hasta ahora no me he dado cuenta de quién era, ¿cómo he podido estar tan
ciega?
La rosa descubrió que había pasado sus días sin apreciar su belleza. Sin
mirarse bien a sí misma para saber quién era en realidad.
Si quieres saber quién eres de verdad, olvida lo que ves a tu alrededor y
mira siempre en tu corazón.

1. ¿Por qué crees que algunos jóvenes no se dan cuenta del valor que tienen y están esperando que los demás les digan cuan importantes son?
2. ¿con que propósito la muchacha tomo la rosa y la llevo a su casa? ¿Qué paso con ella?
3. ¿Necesitamos vernos en un espejo, reflejo, para saber quiénes somos de verdad?
4. ¿Qué hubiera pasado con la rosa si no se hubiera dado cuenta de lo bella que era?

5. ¿para ti es importante que te digan cuanto vales? ¿Por qué?

EL HOMBRE Y SU ATRACADOR


Julio Díaz tiene una rutina diaria. Cada noche, este trabajador social de 31 años termina su viaje de una hora en el metro hacia el Bronx bajando una parada antes, para poder cenar en su restaurante favorito.
 Pero una noche cuando salía del tren número 6 hacia una cercana plataforma vacía, su día tomó un giro inesperado.
 Iba caminando hacia las escaleras cuando un chico adolescente se le acercó y le amenazó con un cuchillo.
 "Él quería mi dinero, por lo que le ofrecí mi cartera y le dije: aquí lo tienes".
 Cuando el joven se disponía a marcharse Julio le dijo: "Espera un momento, te has olvidado de algo, si vas a estar robando a la gente el resto de la noche te puedes llevar también mi abrigo que te protegerá del frío".
 El atracador lo miró con incredulidad y le preguntó: "¿por qué haces esto?
 Julio respondió: "Si estás dispuesto a arriesgar tu libertad por unos pocos dólares, entonces creo que debes necesitar realmente el dinero. Yo todo lo que quería es ir a cenar y si te apetece venir conmigo eres más que bienvenido". 
 El chico aceptó y fueron al restaurante. Allí el encargado, los camareros y hasta los lavaplatos se acercaron a saludar a Julio. El chico le pregunto:
 "- Conoces a todo el mundo aquí, ¿eres el dueño?"
"- No, sólo como mucho aquí" - le dijo Julio
"- Pero tú eres amable incluso con el lavaplatos"
"- Sí, ¿no te han enseñado que debes ser amable con todo el mundo?" 
"- Sí, pero no pensé que la gente realmente se comportara de ese modo."
 Julio le preguntó que quería de la vida y vio que en su cara aparecía un gesto triste.
 El joven no le respondió.
 Cuando les trajeron la cuenta de la comida, Julio le dijo: "Mira, creo que vas a tener que pagar esto porque tú tienes mi dinero y yo no puedo pagarlo, por lo que si me devuelves la cartera, te invitaré gustosamente. El chico se la dio y pudo pagar la comida.
 Al despedirse Julio le entregó 20 dólares pensando que quizá le ayudarían, pero le pidió algo a cambio: el cuchillo, y el joven accedió a ello.
 "Yo pienso que si tratas bien a la gente, sólo puedes esperar que ellos te traten bien a ti. Es tan simple como eso en este complicado mundo", dice Julio.

1.   ¿Dónde y cómo sucedieron los hechos narrados en la historia?
2.   ¿con que propósito creen que Julio le invito a cenar al ladrón? ¿crees que lo consiguió?
3.   ¿Qué valor crees que nos transmite la lectura, de qué manera tú la pones en práctica?

4.   ¿crees que todas las personas deben ser tratadas iguales o debe hacerse una diferencia según el cargo, posición o trabajo que realice, por qué?   

¡QUIÉN LO IBA A DECIR!


Érase una vez una gran ciudad en donde la gente tenía pies y cabeza; allí vivía Mercedes con sus padres y su abuela que la quería mucho porque ella la había criado: le había dado alimento, entretenido, y principalmente, le había enseñado a trabajar en casa.
Merceditas, como la llamaban familiarmente, era bonita, cordial y buena colegiala. Tenía sus amigas con las que jugaba algunas veces. Digo algunas veces porque Merceditas, como todas las niñas y niños, tenía una amiga íntima, aquella a quien le contaba todo, era... su abuela. Sí, ¡cuánto había jugado de pequeña!
A Merceditas le gustaba contar a su abuela todo lo que pasaba en el colegio y en la calle, puesto que ella ya no podía salir como antes; de esta manera se hacían compañía mutuamente, mientras la abuela zurcía los calcetines y doblaba la ropa.
Pero, un día la abuela descubrió que no veía lo suficiente para enhebrar las agujas de coser. Merceditas se dio cuenta en seguida y para dar ánimo a la abuelita le enhebraba las agujas con mucho ahínco y le hacía más compañía que nunca.
Este suceso unió aún más a las dos. De tal manera que Merceditas casi no salía con las amigas.
Los padres de la niña decidieron que aquella situación no podía continuar y después de recorrer muchas tiendas y mercados encontraron una máquina, un invento pequeño que enhebraba las agujas. La compraron y, muy satisfechos se la regalaron a la abuela.
De esta manera la niña estaría más libre para salir con las amigas, y la abuela podría pasar las horas zurciendo y zurciendo... ¡comentaban los padres!
Pasadas algunas semanas la máquina se perdió y mientras la buscaban, Merceditas volvió a ayudar a su abuela, ésta cambió la cara y se puso muy alegre porque volvían a hablar y a estar juntas.
Como no se encontró la máquina, un buen día la madre compró otra máquina de enhebrar y Merceditas tuvo que volver a salir con sus amigas. Al poco tiempo se volvió a perder la máquina y por tercera vez, la madre de Merceditas compró otra.
Una tarde mientras hablaban, Merceditas vio que su abuela estaba muy callada y tenía los ojos llorosos.
-"¿Qué le pasa, abuelita?"
"Merceditas -dijo la abuela cogiéndole las manos- ¿Podrías perdonarme? He sido muy egoísta... verás... esta vez la máquina de enhebrar no se ha perdido, yo la eché a la basura. Lo hice para no perder tu compañía. ¡Te quiero tanto!"
-"¡Abuela! -dijo Merceditas abrazándola- ¡Yo también te quiero mucho! Quiero que sepas que la segunda máquina tampoco se perdió, yo la eché a la papelera del colegio."
La abuela muy sorprendida, acariciaba a su nieta, mientras Merceditas, pensaba contárselo todo a sus padres y hacer lo imposible para que comprendieran que ella era más feliz junto a la abuela que saliendo con sus amigas. Amigas, siempre tendría, pero de abuela quizás le quedaba poco tiempo y quería aprovecharlo al máximo.


  1. De la lectura que valor extraes y porque
  2. ¿Por qué los papas de Merceditas quisieron alejarla de su abuela? ¿ella estaba feliz así? ¿Por qué?
  3. ¿crees que los abuelos solo están para remendar ropa y solo cuidarnos? ¿Por qué?
  4. ¿Por qué Merceditas y la abuela rompieron las maquinas, que significa esa acción?