viernes, 21 de noviembre de 2014

UN REGALO MUY GRANDE



Esta historia comienza cuando perteneciendo a uno de esos grupos de la iglesia, organizamos un evento en donde debíamos pedir juguetes a la gente para ser regalados a los niños que no tuvieran la posibilidad de recibir regalos.  El salón se llenaba de gente para donar, mientras compartíamos chocolate y galletas yo me encargaba de recibir los juguetes y revisar la condición de los mismos y otros cantaban villancicos.
En eso, se me presenta una ancianita de edad avanzada de ropas un poco desgarradas y maltratadas por el tiempo, de olor fétido que reinaba en el salón.
- "Le puedo ayudar en algo" le dije.
- "Vengo a donar esta muñeca"
Viendo la muñeca y siendo el encargado de revisar la calidad de las donaciones, debía notar que la muñeca estaba sucia, le faltaba un ojo y tenía años de deterioro; pero comprendí que debía recibirla al ver su rostro: lleno de entusiasmo por contribuir a esta buena acción. Tomé la muñeca y la coloqué donde estaban los demás regalos, le comenté que podía tomar chocolate caliente y galletas, pero ella salió del salón sin probar alimento alguno.
De inmediato dejé de pensar en lo que había ocurrido gracias a la cantidad de trabajo que tenía.
Días después, el día del evento llegó, la gran multitud de niños ansiosos por recibir regalos hizo que tuviéramos que formarlos uno por uno para que fueran tomando su regalito; el evento fue todo un éxito.
Al término del mismo, noté que sólo quedó la muñeca sobre la mesa de regalos.  Sin darle tanta importancia dejé que las cosas pasaran y comenzamos a limpiar y recoger todo.
A la salida, emprendí la caminata por la plaza Morelos para tomar el camión que me llevaría a mi casa, contento por la buena acción que como grupo hicimos.
Al llegar al cruce de Morelos con Juárez que es donde estaba la parada del camión, alguien me habló mientras me fumaba un cigarro.
- "Joven, joven".
Era la viejecita sentada en el piso, atendiendo un puestecito de dulces.
- "¿Se acuerda de mí?"
-"Sí, cómo no; contesté confuso por la pregunta y aún sorprendido de encontrarla en ese lugar.
- "¿Cómo les fue, les gustó mi regalo?"  - Me dijo.
En ese momento no me dio tiempo de recapacitar sobre quién era... tenía la misma mirada que aquella noche en que me dio la muñeca.
- "¡Sí, claro! los niños se pelearon por ella, tanto, que tuvimos que sortearla para ver quién se quedaba con ella..." - le respondí.
La anciana me miró con ojos de ternura, como advirtiendo mi falsa respuesta, y con ojos humedecidos, no sé si por sentimiento o por lo frío del viento que esa noche corría en esa esquina, solamente responde:
- "Gracias, muchas gracias".
Ella siguió con su vendimia y yo aborde el camión.
Tratando de no dejar salir mi llanto, jamás la volví a ver.
Creo que ese fue el mejor regalo de aquella Navidad…..

1.      ¿Por qué la anciana regalo esa muñeca sucia y sin un ojo?
2.      ¿Por qué el joven no le dijo la verdad a la anciana sobre la muñeca?
3.      ¿Cuál hubiera sido tu actitud y respuesta a la anciana? ¿Por qué?
4.      Da el concepto del valor que nos da la lectura
¿crees que la navidad es solo fiesta para recibir o también para dar? ¿Qué das tu?

UN PASEO AL RIO



Una nube grande y oscura se detuvo sobre mí.  Pensé que se quitaría casi de inmediato, pero no fue así.
Es muy grande y pesada, como mis miedos y todo el rencor que guardo.
No veo a nadie más que tenga esta densa nube sobre él, solamente yo; no sé como apartarla de mí.
Se me acerca una niña me toma de su mano y me lleva a caminar por la orilla del río, es muy hermoso, pero aún sigue esa nube.
La pequeña me señala hacia un parque, todos están felices.
Recuerdo cuando era pequeña y quería con todo el alma  ir al parque pero mis padres no me dejaban y los detesté desde aquel día, pero hoy lo eh entendido.
¡Veo que la nube se redujo un poco!.
Siguiendo con el paseo, la niña me lleva a una nevería, sorpresivamente recuerdo que a la edad de 9 años comía unas nieves con mi hermanito, cuando esa noche mi hermano enfermo de pulmonía y murió, mis papás me reclamaron y reprocharon todos los días, que por mi imprudencia el ya no estaba con nosotros. Lo que ellos no entendían era que en ese día mi pequeño hermano fue el niño más feliz del mundo debido a que jamás había comido un helado por sus constantes enfermedades, hoy lloré como nunca lo había hecho y descubrí que no fue mi culpa aquel incidente.
¡No puede ser! Se esfumó otra parte de la nube.
Luego con una carga menos en el pecho continuamos nuestra ruta. Hay un perro muy juguetón que se nos acercó, se parece a Ratón un cachorro que tuve hace muchos años atrás y que por culpa de mi primo lo regalaron, ya que él dijo que lo había mordido, cuando el perro solo se defendía de los maltratos que mi primo les daba. Desde aquel día no hablo a mi único primo, pero ahora creo que lo hacía solamente por llamar la atención de todos, ya que era huérfano de padres y mi abuelita se hacía cargo de él. Cuanto extraño aquellos días tan felices que pasábamos en el jardín jugando y disfrutando del día.
Creo que nuestra separación fue un error.
Caminamos de nuevo y extrañamente entramos a una iglesia, en el altar había una mujer rezando me llamó tanto la atención y me acerqué a ella. ¡no lo creo! Era mi madre a la que por tantos años no veía. Me miró y abrazó, dándole gracias a Dios por ese día.
Lloramos mucho y nos perdonamos fue como si todo hubiera estado planeado.
Durante años vivimos con nubes muy negras y pesadas sobre nosotros, pero que podemos desvanecer consiguiendo el perdón y perdonando a los demás, la vida es muy corta y una sonrisa siempre alegra a otros.
Así que cuando veas esa enorme nube oscura sobre ti, busca a ese pequeño que llevamos dentro y tomando su mano empecemos el paseo buscando desvanecer aquella nube y encontrando el grandioso día que hay detrás de ella y disfrutándolo con esas personas que marcan la diferencia en nosotros.

1.     ¿Qué aspectos de su vida nos cuenta la protagonista que le marcaron tristeza, rencor?
2.     ¿Qué simboliza la nube densa?
3.     ¿Cuál es el remedio para alejar a la nube densa de nosotros?
4.     ¿Cuál es el mensaje que el autor nos quiere dar a través de esta lectura?
5.     ¿Cómo joven que eres que consejo darías para evitar tener sobre nosotros a una nube densa?


ERES RESPONSABLE

                   

Se dice que hace tiempo, en un pequeño y lejano pueblo, había una casa abandonada. Cierto día, un perrito buscando protegerse del sol, logró meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa.
El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar de subir las escaleras se topó con una puerta semi – abierta; lentamente se metió en el cuarto.
Para su sorpresa, se dio cuenta que dentro de ese cuarto había 1000 perritos más, observándolo tan fijamente como él observaba a ellos.
El perrito comenzó a mover la cola y a levantar sus orejas poca a poco.
Los 1000 perritos hicieron lo mismo. Posteriormente sonrió y ladró alegremente a uno de ellos.
El perrito se quedó sorprendido al ver que los 1000 perritos también le sonreían y ladraban alegremente como él.
Cuando el perrito salió del cuarto se quedó pensando para sí mismo: “¡qué lugar tan agradable! ¡Voy a venir más seguido a visitarlos!”
Tiempo después, otro perrito callejero entró al mismo sitio y se encontró con el mismo cuarto.
Pero a diferencia del primero, este perrito al ver a los 1000 perritos del cuarto se sintió amenazado ya que lo estaban viendo de una manera agresiva.
Posteriormente empezó a gruñir; obviamente vio como los 1000 perritos le gruñían a él.
Comenzó a ladrarles ferozmente y los otros 1000 perritos le ladraron también a él.
Cuando este perrito salió del cuarto pensó: “¡que lugar tan horrible es éste! ¡Nunca más volveré a entrar allí!
En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: “la casa de los 1000 espejos”
TODOS LOS ROSTROS DEL MUNDO SON ESPEJOS
Decide cuál rostro llevarás por dentro y ese será el que mostraras
El reflejo de tus gestos y acciones es lo que proyectas ante las demás
Las cosas más bellas del mundo no se ven ni se tocan, solo se sienten el corazón.
No eres responsable de la cara que tienes, eres responsable de la cara que pones 

1.      ¿Cuál o cuáles son los espejos en los que te reflejas?
2.     ¿Por qué cada uno de los perritos tuvieron impresiones distintas al ver su reflejo?
3.      ¿Qué quiere dar a conocer el autor con la expresión “TODOS LOS ROSTROS DEL MUNDO SON ESPEJOS”
4.     ¿Estas de acuerdo cuando dicen “No eres responsable de la cara que tienes, eres responsable de la cara que pones”? por qué

5.     ¿Qué valor descubres en la lectura?

UNA VAQUITA


 Un maestro de la sabiduría paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar. Durante la caminata le comento al aprendiz sobre la importancia de las visitas, y también de conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que tenemos de estas experiencias.
Llegando al lugar constataron la pobreza del sitio, los habitantes – una pareja y tres hijos -, tenían una humilde casa de madera y estaban vestidos con ropas sucias, rasgadas y sin calzado. Entonces se aproximó el maestro al padre de la familia y le pregunto:
-        En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco.
¿Cómo hace usted y su familia para sobrevivir aquí? El Señor, calmadamente respondió:
-        “Amigo mío” nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto lo vendemos o lo cambiamos por otros alimentos en la ciudad vecina y con la otra producimos queso cuajado, etc., para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo”. El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fue.
En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó:
-        “Busca la vaquita, llévatela al precipicio de allí empújala hacia el barranco”. El joven espantado vio al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. Pero como percibió el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden. Así que empujó la vaquita por el precipicio y la vio morir… aquella escena quedó grabada en la memoria del joven durante años y nunca pudo sacarse un terrible cargo de conciencia por el crimen cometido a instancias de su maestro.
Tanto impactó esto en su espíritu que abandono al maestro y prosiguió solo su camino. Años después, el joven aprendiz debía pasar cerca de la casa y tomo la decisión de regresar al lugar, contarle todo a la familia, obtener su perdón y, de ser ello posible, repararle el daño causado. Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con arboles floridos, una huerta arreglada, una bella casa, niños saludables y adecuadamente vestidos y calzados.
El joven se sintió triste y desesperado aún indignado de aquella humilde familia que seguramente tuvo que vender el terreno para sobrevivir. Aceleró su paso y al llegar a la casa fue recibido por un hombre muy agradable y tranquilo. El joven preguntó por la familia que vivía allí hacía unos cuantos años, pero el hombre le respondió que ellos vivían allí desde muchos años, de toda su vida. Sorprendido el joven revisó los rostros y descubrió que, efectivamente, se trataba de la misma familia y sólo atino a preguntar.
-        “Yo pasé años atrás y este era un lugar pobre… ¿Cómo logró esta prosperidad?
-        Y el hombre entusiasmado contestó:
-        “Mire joven, años atrás nosotros teníamos una vaquita, pero no sabemos cómo se cayó a un precipicio y murió. Al principio creíamos que era nuestra ruina, sin embargo obligados por las circunstancias debimos desarrollar otras habilidades y esfuerzos que ignorábamos que fuésemos capaz de lograr. Y así, alcanzaos el éxito que usted observa ahora.

1.      ¿Qué lección quiso enseñarle el sabio a su estudiante? ¿Lo logró? ¿Por qué?
2.     ¿Qué sucedió con la vaquita y la familia?
3.      ¿si la vaquita no hubiera caído por el barranco el final de la familia sería el mismo? ¿Por qué?
4.      ¿Hoy en día cual o cuales son nuestras vaquitas que no nos dejan salir adelante?

5.     ¿según el autor donde radica el éxito de nosotros mismos, que necesitamos?

LOS DOS HERMANOS

       
No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas adyacentes cayeron en un conflicto. Este fue el primer conflicto serio que tenían en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continúa. Esta larga y beneficiosa colaboración termino repentinamente. Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta llegar a ser una diferencia mayor entre ellos, hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio.
Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero. “Estoy buscando trabajo por unos días”, dijo el extraño, “quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso”. “Sí”, dijo el mayor de los hermanos, “Tengo un trabajo para usted. Mire al otro lado del arroyo aquella granja, ahí vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor. La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros y él tomó su bulldozer y desvió el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros. Bueno, él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer una mejor.
-¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al granero?
-Quiero que construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca más.”
El carpintero le dijo: “Creo que comprendo la situación. Muéstreme donde están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le entregaré un trabajo que lo dejará satisfecho.”
El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y dejó la granja por el resto del día para ir por provisiones al pueblo. El carpintero trabajo duro todo el día midiendo, cortando, clavando. Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había terminado su trabajo. El granjero quedó con los ojos completamente abiertos, su quijada cayó. ¡No había ninguna cerca de dos metros! En su lugar había un puente - un puente que unía las dos granjas a través del arroyo!-
Era una fina pieza de arte, con todo y pasamanos. En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano le dijo: “¡Eres un gran tipo, mira que construir este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho!”. Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas. “¡No, espera!”, le dijo el hermano mayor. “Quédate unos cuantos días. Tengo muchos proyectos para ti”, le dijo el hermano mayor al carpintero. “Me gustaría quedarme”, dijo el carpintero, “pero tengo muchos puentes por construir”.

1.         ¿Qué te sugiere la idea del carpintero?
2.        ¿Qué importancia le das a la comunicación en familia, con tus padres, hermanos?
3.        ¿Qué quiso decir el carpintero al expresar “me gustaría quedarme pero tengo muchos puentes por construir”
4.        ¿Por qué necesitamos de puentes para darle solución a los problemas surgidos con otras personas?

5.        ¿Cuál es el mensaje que te sugiere la lectura?

COMO APRENDER A VIVIR


Un niño caminaba con su padre, en lo alto de una colina.
Los niños con frecuencia hacen preguntas sencillas, inesperadas y profundas.
Mientras disfrutaban de un bello atardecer, el niño le preguntó: ¿Cómo puedo aprender a vivir? ¿Existe un libro que me enseñe, como los de mi escuela?
Con una sonrisa, a su padre se le ocurrió una forma de explicárselo:
“Si, la naturaleza tiene un libro para guiarnos. Puedes aprender a vivir, si entiendes por qué Dios diseñó las estaciones del año como están”.
No entiendo -replicó el niño-.
“Te explico: Dios dividió el año en 4 estaciones: primavera, verano, otoño e invierno. Cada estación tiene su propio clima y las personas tienen que comer y vestir diferente de acuerdo a cada estación.   Hay personas que tienen preferencia por la primavera, otras el verano ¿Y por qué Dios creó a las demás estaciones?
Todas aportan un equilibrio al mundo. Si toda la vida fuera primavera, el mundo estaría seco y algunas especies hubieran desaparecido. Si toda la vida fuera invierno, algunos pájaros, las mariposas, no existirían.  Cada clima permite a determinados animales vivir y a otros morir. Así, permite un equilibrio.”
¿Y eso que tiene que ver con mi pregunta? -Volvió a preguntar el niño-.
“Para aprender a vivir, debes entender que tu vida pasará por cada una de estas estaciones:
La primavera, representa tu niñez, la que estás viviendo ahora: alegrías, juegos.
El verano, representa la adolescencia. Aún conservarás algo de niño, pero nuevas necesidades despertarán en ti, mientras otras quedarán sepultadas con la primavera que dejaste.
El otoño, representa la madurez y despertar. Los retos son más difíciles y extrañarás el calor de las dos anteriores estaciones.
El invierno, será el reto más difícil de tu vida. En este, tu aplomo y lo aprendido, te ayudarán a salir a flote.
En realidad ninguna de las estaciones es mejor que otra. La primavera tiene su belleza en lo pájaros, mariposas y flores de mil colores.
El verano, en sus atardeceres.
El otoño, en la caída de sus hojas maple.
El invierno, en sus copos de nieve.
Siempre debes concentrarte en la belleza de cada estación. No en lo que no te gusta de ellas. 
Y si acaso el invierno está duro en tu vida, recuerda la sabiduría de Dios: justo después del invierno… ¡Regresa la primavera!
Aprender a vivir, significa entender que pasarás por todas las estaciones y que es antinatural y peligroso esperar que una sola, como la primavera, esté todo el tiempo en tu vida.”
Ya entendí -respondió el niño- Algunos animales y flores no nacerían, si el clima siempre fuera el mismo ¡Se me quemaría la piel si todo el tiempo fuera primavera!
“Exacto” -replicó su padre-.
“Cada estación de tu vida, sacará un talento dormido en ti. Necesitarás nuevas ropas y te alimentarás distinto.
Recuerda que Dios cuida a sus flores y alimenta a los animales del campo, sin que ellos lo pidan ¡Con más razón te dará lo que necesites a ti, que eres su hijo, para sobrevivir en cada estación!
Solo confía en EL..
Esto es lo que significa aprender a vivir, hijo mío.”

1.    ¿Qué le quiso enseñar el padre a su hijo en su paseo?
2.    ¿Cuál es la comparación que hace con las estaciones del año?
3.    ¿Qué nos quiere dar a entender el autor con la expresión “cada estación de tu vida, sacara un talento dormido en ti. Necesitaras nuevas ropas y te alimentarás distinto”
4.    ¿Cuál es el mensaje que nos da la lectura?

5.    ¿crees lo mismo que el padre en el párrafo “Recuerda que Dios …. Solo confía en Él”
La señora Pepita, bien equilibrada y orgullosa de 92 años de edad, estaba completamente lista como cada mañana a las 8 en punto, con su cabello bien peinado y un maquillaje perfectamente aplicado pese a ser casi ciega, dispuesta a mudarse hoy a un asilo de ancianos. El que había sido su marido durante 70 años había muerto, lo que hacía necesario el traslado.
Después de muchas horas de esperar pacientemente en la recepción del asilo de ancianos, ella sonrió dulcemente cuando le comunicaron que su habitación ya estaba lista.
Mientras ella maniobraba su andador al ascensor, yo le daba una descripción detallada de su pequeño cuarto, incluyendo las sábanas y cortinas que habían sido colgadas en su ventana.
"Me encantan", dijo ella con el entusiasmo de un chiquillo de 8 años cuando le acaban de mostrar un nuevo cachorro "Sra. Pepita, usted aún no ha visto el cuarto.... espere".
"Eso no tiene nada que ver", dijo ella. "La felicidad es algo que uno decide con anticipación. El hecho de que me guste mi cuarto o no me guste, no depende de cómo esté arreglado el lugar, depende de cómo yo arregle mi mente.
Ya había decidido de antemano que me encajaría".
"Es una decisión que tomo cada mañana al levantarme".
"Estas son mis posibilidades: puedo pasarme el día en cama enumerando las dificultades que tengo con las partes de mi cuerpo que no funcionan, o puedo levantarme de la cama y agradecer por las que si funcionan.
Cada día es un regalo, y por el tiempo que mis ojos se abran me centraré en el nuevo día y en las memorias felices que he guardado en mi mente.....sólo por este momento en mi vida.
La vejez es como una cuenta bancaria...uno extrae de lo que había depositado en ella".
Recuerda estas simples 5 reglas para ser feliz:
1. Libera tu corazón de odio.
2. Libera tu mente de preocupaciones.
3. Vive humildemente.
4. Dá más.
5. Espera menos.

1.  ¿Qué nombre sugieres para la historia y por qué
 2   ¿Por qué la señora Pepa tuvo que dejar su casa e ir a un acilo de ancianos?
3. ¿Qué te parece la actitud de la señora Pepa ante esta nueva situación?
4. ¿Qué nos quiere dar a entender el autor con la respuesta que le da la señora Pepa sobre sus posibilidades?
5. ¿De que manera nosotros hoy en día podemos aplicar las cinco reglas para ser feliz?